La entrega pasada te invité a darte cuenta de donde estás en realidad en tus finanzas, haciendo un recuento de todo lo que tienes y lo que debes.  ¿Lo hiciste? ¡Bien! ¿No lo hiciste? Bueno, apúrate que te quedas atrás.

Ahora la tan esperada (si, ya sé, ¡a veces me paso de optimista! pero, tenme paciencia) segunda parte.

Lo entretenido de esta segunda parte, es que te lleva de la transpiración a la inspiración. Y aquí la única manera de que estos pasos no tengan efecto es que no los uses.

Ahora vas a hacer la lista de lo que cuesta vivir la vida que deseas. Y sí, no es un presupuesto normal. Usualmente nos dicen: “toma lo que ganas, divídelo entre tus necesidades, y sufre un poquito”. Esto es algo distinto. Empieza a crear la visión de cómo quieres que sea tu vida, y no solo la pienses, entusiásmate, siente en tu cuerpo qué es lo que te haría feliz.

Puedes usar las siguientes preguntas: ¿te gusta viajar? ¿Cuánto tiempo al mes? ¿qué tipo de personas quieres que te rodeen? ¿qué actividades te gustaría hacer? Y sí, ya sé que me vas a decir que vivir en la playa sin trabajar. Pero sabes bien que eso es una mentira, y que al mes estarías deprimido y aburrido sin hacer nada.  Se trata de generar un estilo de vida que te haga totalmente feliz. No preguntes ¿cómo hago esto? porque creas la necesidad de definirlo, y en ese momento le quitas la emoción. ¿Ya tienes todo? ¿Cuánto cuesta ese estilo de vida? Puede ser que ahora ganes 600 dólares y tu estilo de vida sea de 10,000.  No importa, ya verás por qué.

Ahora vas a hacer una lista de lo que amas hacer.   Si, esas cosas en las que eres maravilloso, tanto así que las puedes hacer gratis, porque consideras que son tan fáciles que no tendrían por qué pagarte, y lo que es más, feliz pagarías por hacerlas.

Todos los días, toma tu libreta con las listas y pregunta: ¿A quién puedo llamar, ¿qué puedo hacer, que puedo crear para que con estos talentos y habilidades cree la cantidad de dinero que cuesta vivir la vida que deseo?   Puede ser que se te ocurra algo rápidamente, o tal vez en varios días no tengas ni una pista. Date al menos dos semanas de ejercicio antes de tirarme el artículo a la cabeza. Ah, y muy importante, dedica, aunque sea el 10% de tu tiempo a hacer lo que se te ocurre.

Todos los días, también, celebra lo el dinero que llega a tu vida, lo que tienes. Es fácil: de cada centavo que te entre, guarda el 10% en un sobre, o en una caja, o en una cuenta de banco.  Esta cuenta va a ser para celebrar que tienes dinero. Y se trata de no gastarlo, sino de saber que tienes dinero. Lo que empieza a suceder, si haces de esto un hábito, y todos los días celebras que tienes este dinero, llega un momento en que tus preocupaciones por el dinero desaparecen.  ¿Sabes por qué? Porque de hecho TIENES dinero. Y sí, no lo gastes, para nada, nunca. Es tu dinero mágico de celebración de que eres creador de dinero.

Y estoy tan emocionada que se me acabó el espacio y no te dije todo. Nos vemos la siguiente edición para seguir en esto de la educación de tu cartera, para que se gradúe de cartera de millonario.