La mayor parte de nosotros pasamos entre 14 y 20 años de nuestra vida en la escuela, y nos enseñan casi de todo (incluyendo el cumpleaños de Bach y el binomio cuadrado perfecto) pero al parecer se les olvida un temita que sí usamos todos los días: el dinero.
Lo que para mí es sorprendente que no nos enseñen ni siquiera lo básico del dinero, y de cómo funciona el dinero. Y después nos sorprendemos porque tenemos un desastre en la cartera en lugar de billetes.
Si eres como Rico McPato, y tienes todo bajo control. Este artículo no es para ti. Gracias por leer hasta ahora.
Cuando hablo de educarte respecto al dinero, y a las finanzas, hablo de educarte respecto a lo que significa tener dinero, hacer dinero, usar el dinero para hacer más para ti y en tu vida.
No creas que este artículo es para convencerte de convertirte en un genio de las matemáticas, ni de que seas un experto en procedimientos operativos financieros. La invitación es a que dejes de ser un analfabeto financiero.
¿Y si hoy eliges ser brutalmente honesto contigo y haces la primera inversión financiera de tu vida que sí te va a dar rendimientos sin nada de riesgo? ¿Cómo? Tomate algunas horas en los próximos días y saca una imagen de tu panorama financiero. Los pasos:
Con papel y lápiz (o computadora, si eres muy tecnológico) haz un listado de lo siguiente:
- Cuánto dinero tienes (en la casa, en la bolsa, en
- Cuánto debes (créditos formales, el dinero que le pediste a tu amiga en el trabajo, etc.)
- Cuánto gastas (todas las facturas de los últimos dos meses, el estado de cuenta del banco y de la tarjeta, y las notitas perdidas en la cartera te pueden servir para esto)
- Cuánto vale lo que tienes (que se puede vender)
Y date cuenta de dónde estás. Tal vez descubras que no estás tan mal como pensaste, pero como tenías un “close up” de la zona de desastre, no te habías dado cuenta del pozo de riqueza que tienes justo al lado, o que las cosas están un poco peor de lo que pensabas, y retrasas las vacaciones a Montecarlo que ibas a pagar con tarjeta hoy en la tarde.
Puedes continuar sin educarte respecto al dinero, e ignorarme (sniff, te perdono, pero no es por mí, es por ti) pero también puedes elegir cambiar tu historia y la cantidad de dinero en tu vida. Y puedes pasar de no tener ni idea a no tener problemas financieros.
Una razón por la que te hago esta invitación es para que puedas crear una riqueza generativa, donde tu dinero trabaje para ti y donde uses tu dinero para crear más dinero. Pero para esto requieres estar consciente de cuánto y cómo tienes.
Entonces, ¿te atreves a dar este primer paso? Mira, te conviene, cuesta poco, no pones en riesgo tu patrimonio y, lo mejor, dejarás de sufrir por no saber respecto a tu dinero, y podrás liberar todo ese tiempo y energía para divertirte.
Te reto. En la próxima entrega, hablaremos del segundo paso.
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