Cuando era pequeña y me hacían esa pregunta, al inicio contestaba con mil cosas y obviamente siempre había algún adulto bien intencionado que me decía: “es que no puedes ser todo eso, tienes que elegir algo y hacer solo eso”.

Y entonces se creó en mí una idea que apenas descubrí… Elegir significa renunciar a lo que me gusta y aburrirme hasta la muerte.

Si eres una de esas personas que tiene la bendición de saber exactamente lo que quiere y siempre ha sido lo mismo desde que te hicieron esa pregunta por primera vez, seguramente crees que estoy exagerando.

Hay dos tipos de personas en el mundo, los especialistas y los multipotencialistas. Descubrí esta diferencia hace como seis años y ¡me hizo tan feliz! por primera vez en la vida no estaba equivocada ni era poco dedicada, ¡sino que tenía una potencia!

Y este fin de semana, viendo una charla de TED (que no tiene desperdicio: https://www.ted.com/talks/emilie_wapnick_why_some_of_us_don_t_have_one_true_calling) me di cuenta de la segunda parte: Elegir NO ES renunciar a explorar en la vida, esa es una mentira de la cultura en la que vivimos, que favorece a los especialistas y desdeña a los multipotencialistas..

Bueno, ¿y a qué viene todo esto? En mi historia como facilitadora de Access Consciousness he tomado (y dado) muchísimas clases donde se habla de la elección, y la parte más obvia para mí siempre ha sido que lo que más nos limita es que nos enseñan a tratar de elegir prediciendo cuál va a ser la elección acertada, es decir, cuál va a dar el resultado que ya decidimos que es el único que deseamos. Y pues eso no es elegir… Y al cambiar eso, la vida cambia.

Y ahora llegué a una nueva “capa” para liberarme de más limitación… ¿Y si elegir no significa renunciar?

En el diccionario de la lengua española se define elegir como escoger o preferir a alguien o algo para un fin. y nos dice que viene de eligēre (lat) que es escoger entre varias posibilidades, y esto lo diferencía de dilema o decisión, que es entre solamente dos cosas.

En el Fundamento, una de las clases que yo doy de Access, uno de los temas es el de las 10 claves para la felicidad y una de ellas dice que tus elecciones son válidas solo 10 segundos. Obvio, con lo que te acabo de explicar, cuando lo leí me imaginaba que se trataba de ser una veleta (cambiando de opinión todo el tiempo). Y me explicaron que no… que podía seguir eligiendo lo mismo, solo manteniéndome presente y cuestionando si seguía eligiendo por mí o por alguien más. Entonces para mí, se trataba de elegir algo (renunciando a todo lo demás) y mantenerme ahí, o elegir algo nuevo (renunciando a lo que había elegido anteriormente).

Y bueno… a uno le cae el veinte (o la ficha, o como lo digan en tu país) cuando le cae.

Ahora ya entendí… jajaja. No se trata del universo de esto o lo otro, sino que puedes agregar, cambiar, y sí, eliminar, pero no desde la escasez y el aburrimiento.

Es decir, cuando eliges, tu elección crea posibilidades, y al hacer una pregunta puedes elegir de nuevo (lo mismo y otra cosa) de entre todas las posibilidades que solo tú tienes, por el espacio único que ocupas.

Y ese espacio es justo la contribución que eres para el mundo, porque cuando haces una pregunta, se pueden abrir posibilidades que nunca habían existido, y ahora están disponibles para todos en el mundo.

Así, puedes ser una economista-facilitadora-bailarina-cuentera-escritora-cantante-tejedora (y lo que se me ocurra esta semana) y eso no te hace menos, sino diferente a los que son economistas nada más.

Es decir, eliges algo (no decides, no concluyes, no te haces bolita y te metes en un rincón para evitar vivir tu vida) y esa elección abre nuevas posibilidades desde donde, dentro de diez segundos, puedes volver a elegir algo nuevo y al hacerlo, te conviertes en una contribución para el universo (y el universo incluye a todos los que te rodean) porque haces que esas posibilidades entren a la realidad y por tanto todos podamos elegirlas.

¿Ya te perdí? Bueno, te doy un ejemplo, ¿has viajado en avión? Bueno, eso es porque alguien eligió aprender varias cosas y ponerse a estudiar cómo hacer un avión, después de cuestionarse cómo podría ser posible volar como un pájaro. Muy probablemente fue un hombre del renacimiento, como se llamaban a los multipotencialistas antes. ¿No me crees? puedes ver los dibujos de Leonardo da Vinci, donde tiene varios bocetos que proponen formas diferentes de volar, y del vuelo de los pájaros. Después, llega el siglo XX y los hermanos Wright se hacen la misma pregunta que llevan haciéndose miles de personas antes, (ellos y varios otros equipos que intentaron hacer volar aparatos de las formas más extrañas posibles (con una catapulta, aventándolo de un risco, etc.) con pocos resultados).
Ellos estudiaron y aprendieron, igual que Leonardo, sobre aerodinámica, de biología, de controles de ingeniería, de cometas, y al “fracasar” eligieron volver a empezar, probaron más de doscientas alas diferentes para mejorar el desempeño de sus modelos, hasta que finalmente descubrieron una forma que abrió las posibilidades para toda una industria y una nueva manera de moverse por el mundo para TODOS.

¿Y tú, cuál es la contribución que son tus elecciones y tus intereses para el mundo? ¿Para quién eliges? ¿Para ti? ¿Para alguien más? Y si no tuvieras que renunciar a nada ni a nadie, pero pudieras renunciar a todo, sobre todo a lo que te detiene, ¿qué elegirías hoy? ¿Si estuvieras tú creando tu realidad, ¿qué elegirías?

¿Te intrigan estas preguntas? Acompáñame a la próxima clase de El Fundamento desde la Ciudad de México, presencial y con transmisión en línea que empieza el 30 de noviembre. Solo se requiere que hayas hecho la clase de barras antes.