Antes de contarte acerca de recibir, te invito a relajarte, a bajar tus barreras (solo hazlo, ya sabes cómo) y a respirar, en cada respiración contacta con todo lo que te rodea: La naturaleza, tu casa, las personas, los animales…

Recibir quiere decir estar presente con lo que es, con lo que realmente es y sin hacer importante tu opinión al respecto.


Cuando recibes todo, el todo incluye el dinero, el placer, la alegría y también incluye cosas no tan cómodas. Pero cuando estás dispuesta a recibir ya no te molesta, porque comienzas a vincularte con la consciencia universal.


A veces no estamos dispuestos a recibir porque consideramos que nuestra opinión personal de lo que debe ser es lo que debería prevalecer en el mundo afuera de nosotros, y así, tratamos de separarnos de nuestro ser por nuestros juicios.
Un ejemplo de esto es cuando alguien siente gratitud y admiración por nosotros, ¿te ha pasado? Te dicen lo maravillosa que eres y tu primer reacción es “¡no es para tanto!”…


Estas son de las energías más difíciles de recibir, ya que nos han dicho que considerarnos como algo genial sería, al menos, egoísta. ¿Qué pasaría si no tuvieras que defenderte? ¿Y qué pasaría si solo estar presente y recibir pudiera cambiarlo todo? ¿Qué regalo te permitirías ser? ¿Cuáles son las excusas que usas para separarte de ti, y no ser (y reconocerte como) un regalo? ¿Y si te relajas, bajas tus barreras y juegas con la vinculación energética universal y te permites ser el regalo para el universo?

Te invito al próximo fundamento es una clase donde analizamos todas las facetas de la vida, descubrimos las creencias limitantes que te tienen donde no quieres estar y practicamos herramientas que, cuando eliges usarlas cambian totalmente tu vida.


¡Nos vemos pronto!

Con cariño,
Ele